- La necesidad de una “voluntad política” para integrar el juego en la sala.
El juego es generador de aprendizaje en los niños pequeños y desempeña un papel importante en el modo en que comprenden y conocen el mundo. La ausencia del juego en las salas no puede justificarse por falta de tiempo o por la necesidad de incluir otros contenidos.
- La necesidad de asumir al juego como contenido que requiere ser planificado.
- En algunos Diseños curriculares se diferencia al juego como una actividad en sí del juego como estrategia para enseñar. Ambas posibilidades deben estar presentes en la sala. La necesidad de reconocer que se enseñan juegos y se enseña “a través” de juegos. Es crucial lograr un equilibrio entre ambas posibilidades. Así como la “atmósfera lúdica” no garantiza la presencia del juego, tampoco lo garantiza el uso del juego como medio para enseñar.
- La necesidad de asumir la responsabilidad de la escuela de potenciar el juego de los niños ofreciendo propuestas que aumenten su capacidad para conocer, aprender y enriquecer su imaginación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario